Una vez superadas todas las pruebas de una oposición y publicada la resolución de nombramiento como funcionario de carrera en el BOE, se abre una nueva etapa en la vida del opositor. Sin embargo, existen situaciones personales, laborales o de expectativas que llevan a algunos aspirantes a plantearse la renuncia incluso después de ser nombrados. Este artículo detalla qué implica esa decisión, sus plazos, consecuencias legales y opciones alternativas.
¿Se puede renunciar tras el nombramiento como funcionario?
Sí, es legalmente posible renunciar al puesto de funcionario de carrera incluso después del nombramiento y la toma de posesión. No obstante, el momento y la forma de hacerlo son determinantes para que dicha renuncia no acarree sanciones o limitaciones futuras.
Casos comunes de renuncia:
- Incompatibilidad con otro puesto de trabajo.
- Expectativas no cumplidas sobre el destino adjudicado.
- Cambios personales o familiares que dificultan el traslado.
- Acceso a otra plaza por promoción interna o nueva oposición.
- Error de planificación o vocacional.
¿Cuándo se puede presentar la renuncia?
Antes de la toma de posesión:
Si no se toma posesión en el plazo establecido (normalmente 20 días hábiles tras la publicación en el BOE), se entiende que el aspirante renuncia de forma tácita, salvo justificación por causa mayor.
Consecuencia: pérdida del derecho a la plaza. El siguiente aspirante en el listado puede ser llamado.
Después de la toma de posesión:
Una vez formalizado el nombramiento y se toma posesión efectiva del puesto, se entra en situación de servicio activo. En este momento, la renuncia debe presentarse por escrito, siguiendo los cauces administrativos.
Consecuencia: se deja de pertenecer al cuerpo de funcionarios de carrera. Es una renuncia irrevocable, que no permite reingresar salvo nuevo proceso selectivo.
¿Qué consecuencias tiene renunciar a la plaza?
- Pérdida total del derecho a esa plaza: la renuncia supone una desvinculación definitiva.
- No hay penalización general: salvo en cuerpos con normativa específica.
- Restricciones en cuerpos especiales: militares, policiales o similares pueden tener requisitos adicionales.
- Impacto en promociones: si estás en concurso o comisión, puede influir en valoraciones futuras.
¿Puedo volver a presentarme a oposiciones si renuncio?
Sí, la renuncia no impide volver a presentarse a nuevas oposiciones, salvo en casos con expediente disciplinario o sanciones, lo cual es muy poco frecuente.
Alternativas a la renuncia total
Antes de renunciar, se recomienda estudiar otras vías menos drásticas:
- Comisión de servicios: permite cambiar de destino provisionalmente.
- Excedencia voluntaria: tras un año de servicio, puedes pedirla sin perder la plaza.
- Permutas o concursos de traslados: opciones más lentas, pero menos drásticas.
¿Cómo presentar la renuncia correctamente?
- Redactar un escrito formal dirigido al órgano correspondiente.
- Firmarlo e indicarlo como voluntad irrevocable.
- Presentarlo vía registro electrónico o presencial.
- Esperar la resolución administrativa aceptando la renuncia.
Importante: una vez aceptada la renuncia, no es posible retractarse.
Modelo básico de renuncia
D./Dña. [Nombre completo], con DNI [número], y domicilio a efectos de notificaciones en [dirección completa], expone que, tras haber sido nombrado funcionario de carrera del Cuerpo [especificar] mediante resolución publicada en el BOE de fecha [fecha], manifiesta su voluntad de renunciar voluntariamente a dicha plaza. Solicita se tramite y acepte esta renuncia, con efectos administrativos a la mayor brevedad posible.
Plazos aproximados
Desde que se presenta el escrito, el procedimiento de aceptación suele tardar entre 2 y 6 semanas.
Renunciar a una plaza de funcionario es una decisión seria que puede tener consecuencias definitivas. Antes de ejecutarla, es recomendable estudiar alternativas como la excedencia, el traslado o la comisión de servicios. Siempre que sea posible, asesórate con tu preparador o con un especialista en derecho administrativo para tomar la mejor decisión.
